La comunicación, como hoy la concebimos, es un
producto/servicio de suma importancia para el
sistema y las estructuras de poder.
No sólo se ha transformado en un eje fundamental de
recaudación de miles de millones al año, sino que se ha diseñado con el fin de
conocer de manera rápida y concisa cuáles son nuestras necesidades, inquietudes
y gustos, para de esa manera, allanarle más fácilmente el camino hacia la
dominación de nuestros pueblos, por medio de la construcción de escenarios
ficticios y/o verosímiles para condicionar nuestra opinión, nuestros gustos y nuestra manera de pensar.
La tecnología se ha instalado de manera irrefutable en
nuestras vidas, al punto que ha llegado a condicionar nuestro futuro si algún
día hubiera algún inconveniente serio que dañara toda la matriz
informático-tecnológica de nuestro planeta.
Nos vemos literalmente invadidos por la publicidad, la
propaganda gubernamental, los satélites, las redes informáticas (mal llamadas
redes sociales), los noticieros, la programación y los mercaderes de la opinión
y la imagen, que nos muestran una realidad que difiere tangencialmente de
nuestra vida cotidiana. Esta estructura
de poder busca generar, por medio de la creación de “nuevas necesidades
insatisfechas”, angustias y deseos en nuestras vidas para que dediquemos y derrochemos nuestras
energías en perseguir esos nuevos objetivos y desviarnos, muy astutamente, de
nuestros verdaderos objetivos de clase: la unidad y la organización en la lucha
de clases.
En décadas pasadas hemos visto como el sistema se apropió de estructuras y espacios
culturales creados por nuestros pueblos y que jugaban un papel central en la
opinión y el pensamiento de nuestra clase: centros culturales, plazas, esquinas
y hasta los potreros, donde podíamos jugar al fútbol, representaban un espacio
en donde podíamos expresarnos libremente y sin condicionamientos del poder. La
instalación de estas mega-estructuras tecnológicas tuvo mucho que ver en la
desaparición de estos espacios, y nos alejó cada vez más de nuestros vínculos
personales para imponernos una cultura globalizada que representara los
intereses del consumo y el poder.
Hoy, ante este escenario impuesto por el sistema, nos vemos
en el desafío de tomar toda esa tecnología para transformarla en una
herramienta útil para nuestra clase. Debemos ser capaces de generar nuevos
soportes o transformar los existentes para convertirlos en canales de
comunicación para generar unidad y organización en nuestros pueblos: canales
televisión, radios, videos, fotografías, blogs, redes informáticas, etc.
El objetivo es construir espacios de comunicación con estas
herramientas y medios para brindar a nuestros pueblos la posibilidad de
expresarse y dar a conocer sus problemáticas. Construir medios alternativos
producidos por nuestra clase y que representen la voz de los que luchan, sin
las imposiciones que el aparato multimedial burgués nos impone para tapar
nuestra realidad, la realidad del pueblo.
Es un paso adelante a la hora de establecer vínculos a
largas distancias, ya que nos permite conectarnos con las problemáticas de los
pueblos en distintas partes del mundo y acompañar las luchas populares de
nuestros compañeros de clase, generando de esa manera, lazos solidarios de
lucha en muchas partes a la vez.
La creación de medios alternativos nos permite conocer la
realidad por la que los pueblos están atravesando, sin las censuras y omisiones
que los grandes medios hacen cuando se ven afectados sus intereses de poder.
Es importante entender que el objetivo de los medios
alternativos no es la masificación de la opinión ni tampoco concentrar la
información en inmensas estructuras, el objetivo es la comunicación de la clase.
Es necesario comprender la importancia que tienen estas herramientas a la hora
de la construcción, la solidaridad, la unidad y la organización de nuestra
clase para enfrentar el aparato comunicacional burgués y la barbarie
imperialista.
Como clase debemos mantenernos alertas por medio del estudio
y atendiendo a los cambios y barreras que interponga el sistema a nuestro objetivo de comunicar, utilizando
todo nuestro conocimiento y habilidades para vulnerar las imposiciones y
bloqueos propuestos con las trampas que nos presentan.
Es nuestro compromiso construir, generar o rediseñar estos
espacios de organización para que podamos brindar, una alternativa para la
comunicación que nuestros pueblos merecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario